viernes, 11 de diciembre de 2009

la batalla epica

Ahí se encontraban aquellas fuerzas montruosas, gigantes de la orden. retumbando bajó de la colina el tigre, fuego encarnado, su estruendo resonaba hasta en las mismas esquinas del confín; parado y observando el león, la montaña viva con su inquebrantable espíritu.

Así se encontraron y de lanada, como un susurro de inconsciencia los dos aliados de antaño se enfrentaron, fue como si supieran de antemano que algo iba a suceder, violentandose destruyendo todo a su paso, moviendo y modificando su entorno, así las dos bestias se abatieron. Su sangre hervía con cada movimiento ejecutado, fuera de razón, fuera de sí, fuera de todo contexto racional así lucharon, un instante fugaz en la misma lenta e inquebrantable eternidad

Tumultos, rugidos, caos, se desplomaron bosques, paisajes. Fue una grandiosa batalla, y así acabó como empezó, de la nada, de una acto centelleante, así todo acabo, al final nadie ganó nada, pero se perdió demasiado, un silencio tomó por competo el mundo y se detuvo, hasta el mismo aire se fue de ahí furioso.

El león silencioso, mostró su quietud, su espíritu inquebrantable es su falta de experiencia, y ahora vaga rememorando su batalla, una batalla necesaria y al mismo tiempo sin falta de sentido.

2 comentarios:

Itjuk dijo...

GG!!!!
mm me hubiera gustado estar ahi neta se pasan jaja
muy buena la redaccion brooooodi

arquel dijo...

el poencial a explotar existe solo hace falta enfocarlo no tan violentamente o usando ese recurso
una prueba mas de q puedes llegar a escribir cosas buenisimas hermano me conmueve y a la vez .......
soy tu fanssssss jejejejeje

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